jueves, 24 de abril de 2008

Momentos impagables de la Historia del Cine

Como eterno cinéfilo que, durante años y años de solitario y apasionado aprendizaje ha ido atesorando inolvidables momentos de luz y magia en una sala oscura, momentos escritos con maestría a veces y con insoportable torpeza otras, llega un momento en que tanta magia termina por revolverle a uno las entrañas y grita por salir y acariciar, cual brisa fresca y suave, a todos aquellos con quienes me gustaría compartir esos brillantes pedacitos de cine que me lo han dado todo. Pero todo, todo, todo.

Uno de esos momentos, por improbable que parezca, pertenece a esa película tan incomprendida que es "Meet Joe Black" (¿Conoces a Joe Black?), dirigida en 1998 por Martin Brest. Bueno, yo la película nunca la he visto, quiero decir entera, pero mi vida nunca ha sido la misma tras contemplar la escena en cuestión.






Sólo comentar un par de cosas: la señora negra es tan buena que llena la pantalla y deja a Brad Pitt a la altura de un zeptómetro. Sus gestos dejan una huella imborrable, su interpretación es profunda y turbadora. Y el diálogo que intercambia con el bueno de Brad ... es ... un clásico ... sólo comparable con frases del calibre de "Soñé que estaba en Manderlay" o "Pero Padre, tiene que haber algo más".

Lo mejor de todo es que se trata del doblaje original, es decir, que no tuvieron que contratar a Florentino Fernández o a los chicos de Muchachada Nui para que una escena dramática e inquietante como ésta, al menos sobre el papel, resulte tan divertida, tan campechana y tan definitivamente inolvidable. Otro golpe definitivo contra la versión original.

¡Yo vengoo del limboooooooo!

1 comentario:

Jose Luis dijo...

como puedo saber el link de youtube! me encanta ese trozo de la pelicula